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Kaiku refuerza su compromiso con la sostenibilidad y fomenta la innovación ambiental en el sector lácteo

Kaiku se posiciona como pionera en el sector lácteo al implementar Envirodigital, una herramienta innovadora que mide el impacto ambiental de sus productos. Basada en la metodología de la Huella Ambiental de Producto (PEF) de la Unión Europea, esta tecnología permite avanzar hacia una producción más sostenible y responsable.

Con el apoyo del centro tecnológico AZTI y la financiación de la Diputación Foral de Gipuzkoa a través del programa Etorkizuna Eraikiz Misioak, Kaiku ha analizado cada fase de su producción para identificar los puntos de mayor impacto ambiental y optimizar sus procesos hacia una mayor sostenibilidad.

Una herramienta para medir y mejorar

Kaiku ha implementado Envirodigital, una herramienta desarrollada por Azti, que le ha permitido evaluar la huella ambiental de sus productos y medir el impacto de las iniciativas llevadas a cabo con éxito como parte de su compromiso con la sostenibilidad. Entre estas acciones destacan el uso de energía 100% renovable, la reducción del consumo de agua, el ecodiseño de envases para mejorar su reciclabilidad, así como la certificación “cero residuos” otorgada por Saica a su planta de producción de yogures, que se ha renovado por tercer año consecutivo.

“Esta herramienta nos ayuda a medir con precisión qué impacto tienen nuestras decisiones. Nos permite actuar de manera más eficaz para minimizar el impacto ambiental en todo el ciclo de vida de los productos”, explica Erlantz Egidon, responsable de sostenibilidad de Kaiku.

Colaboración para una producción más sostenible

El análisis realizado con Envirodigital sigue la metodología PEF, reconocida por la Unión Europea, y ha permitido a Kaiku identificar oportunidades de mejora en todas las etapas de la cadena de valor.

“En Kaiku producimos alimentos de calidad de manera responsable, y cada eslabón de nuestra cadena de valor tiene un papel fundamental. Utilizamos leche proveniente de ganaderías familiares y de proximidad, lo que no solo asegura una materia prima de calidad, sino que también genera beneficios a nivel social y ambiental. Este modelo contribuye a reducir nuestra huella de carbono, fortalece la economía local y promueve el bienestar de las comunidades que nos rodean”, destaca Erlantz.

Un proyecto pionero en el sector lácteo

Este trabajo forma parte del proyecto HASLA, financiado por la Diputación Foral de Gipuzkoa, que promueve la sostenibilidad en productos alimentarios. Kaiku reafirma así su compromiso de liderar el cambio hacia una producción más respetuosa con el planeta, en colaboración con sus consumidores, colaboradores y socios tecnológicos.